Me aleje...

Por unos dias me aleje, pensando en jamas regresar aqui, pero no puedo, simplemente no puedo, deshacerme de tantas cosas, de ti, de mi, de todo esto, regreso igual, entre dos mares me muevo, como decidir y acertar? como estar y no estar? como saber cual es el momento preciso? deseo poder cantar este poema: Mi vida ha llegado a su centro, no tengo tiempo que perder. hay que tomar de cada encuentro lo que se pueda poseer. hay que evitar a las gentes viejas y la prision de una sola mujer, y las inelegantes quejas y las blancas esperas del ayer. hay que escapar a toda prisa de los libros para no leer, de las lagrimas y las rosas que no tengan razon de ser. hay que saber las cosas que sea preciso saber: la noche y la sombra y las rosas y la luz de un amanecer!!!. pero ya no empresas fallidas, ni duda, ni aun padecer que no sean a mi medida puedo ni debo querer. todo maduro en su momento: soledad, dolor y placer pero ya no mas el tormento del sueño sin amanecer. ya no mas esta espera inerte que juega a ser y a no ser. tengo que alimentar mi muerte. NO TENGO TIEMPO QUE PERDER... porque te encuentro aqui, siempre conmigo DISPONIBLE y tan pleno, y dispuesto a recibir toda mi basura mental (de nuevo lo siento en verdad lo siento, pero seguro tienes un lugar en el cielo). A veces nos refugiamos en los sueños como si quisiéramos huir de la vida. Solo el amanecer da sentido al sueño aunque a veces haya que pasar por momentos perdidos. Los caminos que no llevan a ninguna parte también nos enseñan. Encontrar el centro de la propia vida no es fácil, aunque el diario es una estupenda herramienta.